Mermeladas de calidad extra elaboradas desde 1990 artesanalmente con frutas y elaboración propia del Valle del Taibilla, de donde toma su nombre. Con una materia prima autóctona, que tratan de manera ecológica, aprovechando cada alimento de la zona y de la naturaleza.
En Valle del Taibilla se trabajan las frutas y hortalizas del entorno, utilizando solo ingredientes naturales, ecológicos y sin añadidos químicos. Con un proceso artesanal para mantener todos sus propiedades y beneficios y el sabor natural y real de cada alimento.
"Nuestro compromiso es ser parte del cuidado de la naturaleza aprovechando los recursos naturales del entorno. Utilizamos frutas y hortalizas de productores locales, que respetan especialmente el ritmo natural de la naturaleza, de la agricultura, de cada alimento, desde su cultivo a su cosecha y producción, garantizando el mejor sabor y la mejor calidad nutricional".
Cuenta con tres gamas, todas ellas con fruta 100% nacional: con azúcar de caña, con sirope de agave y la gama más reciente de 100% fruta a la que se añade zumo de uva. Todas ellas veganas y sin gluten
Quién está detrás de esta marca
En 1990 después de participar en un curso de formación en Nerpio (Albacete) sobre Agricultura y Medio Ambiente, 5 alumnos deciden formar una cooperativa de trabajo asociado, cuyo objetivo principal es la realización de trabajos Forestales y Medioambientales.
Paralelamente ponen en marcha plantaciones ecológicas de pequeños frutos (Frambuesas, moras, arándanos). En su inicio consiguen un contrato con una Marca muy conocida de mermeladas a la que le venden toda la producción obtenida. Durante varios años desarrollan labores forestales y medioambientales a la vez que mantienen las plantaciones frutales.
Al cabo de los años el precio que les pagan por la fruta no cubre los costes de producción, por lo que para dar salida a la cosecha de frambuesa y mora deciden empezar a elaborar mermelada. Así nace Valle del Taibilla en un pequeño obrador. En un principio la comercialización de esta mermelada se realiza a nivel Local y Comarcal.
Durante varios años el grueso de la actividad y de la facturación procede de las actividades forestales y medioambientales y la fabricación de mermeladas se mantiene como un complemento a la actividad principal.
Actualmente la sección agroalimentaria de la cooperativa ha modernizado sus instalaciones de la pequeña localidad de la Sierra de la Segura, Nerpio que se encuentra en la provincia de Albacete, en una encrucijada entre las provincias de Murcia y de Granada. En ella se elaboran 25 tipos de mermeladas diferentes y se comercializan a nivel nacional e internacional, siempre manteniendo los valores de su origen.
Han creado un producto que ayuda a la conservación ambiental de la zona rural donde está enclavado, manteniendo su hábitat natural, produciendo así una sostenibilidad integral. Una sostenibilidad circular que ayuda a mantener el apoyo socio laboral de una zona despoblada
"Somos Eco,
Rurales y Sociales"
Miguel González